El rambután y el mangostán son dos frutas exóticas, poco conocidas en Europa, pero cuya oferta aumenta poco a poco. La compañía Lafinita produce ambas en Guatemala, y Mayaali Poz habla sobre sus características, su producción y sus mercados.
Mayaali Poz trata de explicar cómo son: “El sabor del rambután es parecido al de la uva; en un tamaño diferente y con la semilla grande. Sin embargo, el sabor del mangostán es muy difícil de describir, ya que tiene un sabor muy único, muy agradable al paladar”.
Ambas frutas, rambután y mangostán, tienen propiedades digestivas por la fibra de la pulpa, según la productora. “El rambután tiene un alto porcentaje de vitamina C y se recomienda para personas que no puedan consumir cítricos”, explica. A su vez, el mangostán es rico en potasio, que regula la actividad neuromuscular. Este mineral también participa en la transmisión del impulso nervioso y contiene hidratos de carbono, que aportan energía a nuestro organismo.